Hace
algún tiempo, cuando nos disponíamos a abrir nuestro centro de impresión digital en Madrid, hubo algunos
amigos que se atrevieron a pronosticar la inmediata desaparición de las
tarjetas comerciales. El tiempo ha demostrado lo grande que era su error pues
las tarjetas siguen siendo un elemento imprescindible para todos los negocios y
empresas para facilitar a proveedores y clientes una forma de contacto.
Casi con seguridad, en tu mesa de trabajo tienes una caja con tus tarjetas y
que siempre llevas unas cuantas en la cartera, por cierto que conviene que
antes de que se te acaben vengas a nuestro centro de impresión digital en Madrid para encargar una nueva tanda. Y
seguro que también tienes una carpeta en donde guardas las tarjetas de visitas
que te han ido dando tus clientes. Pero ¿a que no sabes cómo se inició la
costumbre de intercambiar tarjetas?
Las tarjetas de visita son una consecuencia directa de la Revolución industrial.
En las grandes ciudades europeas se instaura una costumbre entre las personas
de mayor fortuna: visitarse unos a otros para hablar de intrigas, de negocios o
de simples cotilleos. Para anunciar la visita solían enviar previamente a uno
de los lacayos para que entregara un mensaje escrito diciendo la hora a la que
iban a llegar. En lugar de mensajes manuscritos algunos visitantes hicieron
imprimir unas pequeñas tarjetas con su nombre y un espacio para escribir la
fecha y la hora de la visita.
Los miembros de la nobleza instauraron la costumbre de grabar en sus tarjetas,
junto a su nombre y títulos, el escudo de armas familiar. Habían nacido las
primeras tarjetas de visita.
En la Imprenta Meneses Gráfica Digital
sabemos que, pese a todos los avances tecnológicos, las tarjetas siguen siendo
una herramienta esencial para las relaciones comerciales.
¿Sabes cómo nacieron las tarjetas de visita?
